Docencia online -> El teletrabajo de profesores y estudiantes

Estándar

Teletrabajo y equipos virtuales

Aunque en las empresas llevamos años hablando de la necesidad de implementar el teletrabajo para facilitar la conciliación profesional y personal, lo cierto es que hasta hace unos días, y en especial en las grandes empresas, pocos trabajadores estaban 100% teletrabajando en casa. Este tema fue protagonista en uno de nuestros Parlamentos de los RRHH. Y nuestros parlamentarios ya comentaron que lo que la mayoría de las empresas habíamos implementado hasta ahora había sido la flexibilidad para trabajar uno, dos o como mucho tres días desde casa. Solo las startups que ya nacieron digitales, estaban preparadas para teletrabajar en jornada 24/7.

Sin embargo, con la crisis del coronavirus estamos asistiendo a la revolución del teletrabajo en la mayoría de los sectores. El 100% de la jornada se está teletrabajando, o como dicen los anglosajones, «smartworking». Me llegan muchos comentarios de colegas que afirman no haber trabajado tanto jamás como hasta ahora, sin embargo creo que no tiene que ver con el teletrabajo en sí, sino con gestionar una crisis sin precedentes para la mayoría de nosotros.

Y es que en condiciones normales, cuando uno teletrabaja, no estamos confinados en casa, la economía no se está hundiendo, los hijos están en el cole y no tenemos enfermos que cuidar o por los que preocuparnos. Además tras la jornada podemos salir de casa, con amigos, hacer ejercicio y un largo etcétera de actividades que estos días tenemos vedadas. Ahora estamos haciendo todo a la vez, el desgaste emocional es enorme y la sobrecarga de trabajo también, al igual que está ocurriendo con las redes, que nos dan problemas porque están saturadas.

Las empresas no tenían previsto enviar de la noche a la mañana a todos sus trabajadores a teletrabajar y no han podido facilitarles los recursos necesarios. En muchos casos los empleados tienen que poner a disposición de su empresa sus medios personales (ordenador, teléfono, conexión wifi) sin ninguna contraprestación. Sus lugares de trabajo no cumplen con las medidas básicas de prevención de riesgos laborales. Pero debo decir que ante una crisis como ésta del COVID-19 la respuesta de los empleados está siendo espectacular, están demostrando responsabilidad, solidaridad y empatía y entre todos, empresas y trabajadores, se están encontrando soluciones para seguir avanzando y que nuestro país no se pare más de lo necesario por puras cuestiones sanitarias.

Y esto mismo están viviendo nuestros hijos, y todos los estudiantes de cualquier edad.

Por eso este post quiero dedicarlo a la docencia online impuesta que están viviendo nuestros estudiantes y agradecerles el gran esfuerzo que están realizando.

Algunos estudiantes, al igual que muchos de los trabajadores que estos días se ven obligados a teletrabajar desde sus casas, no disponen de ordenadores potentes, con cámara, cascos con micrófonos, o conexiones wifi aceptables. Sin embargo están teniendo que seguir las clases y trabajar en grupos on line. A los profesores de universidades presenciales les ocurre exactamente lo mismo. Unos y otros están haciendo un gran esfuerzo para seguir los planes de estudio, con la incertidumbre de cambios de fecha, formatos y contenidos en exámenes. Muchos estudiantes extranjeros han vuelto a sus países de origen y tienen el problema añadido de tener que seguir clases on line con una gran diferencia horaria.

Como muchos empleados que suspiraban por contar con teletrabajo y ahora echan pestes, mi hija pequeña, dió saltos de alegría el primer día que dijeron que se cerraban los colegios, hoy tras varios días de confinamiento y docencia on line se queja de que tiene más deberes que nunca. El teletrabajo no parece convencerle, lo de no ver y abrazar a sus amigas tampoco (aunque con el Hangout y el wasap están conectadas todo el rato, pero echan en falta el contacto físico). Como madre estoy sorprendida y a la vez orgullosa de lo responsable que está siendo, conectándose puntualmente a las clases on line que imagino estarán preparando sus profesores a marchas forzadas y con gran esfuerzo. ¡La comida puntual a las 13:50 h. ya se ha establecido como norma! No podemos retrasarnos ni un minuto o no llega a sus clases on line de por la tarde.

Mi hija mayor también tiene lo suyo con la docencia virtual, aunque juega en otra liga. Está preocupada por el recién anunciado retraso de la EVAU, la antigua selectividad, y cómo va a afectar a su ingreso en la universidad. Adiós a su ansiado viaje de Interrail. En primera persona está entendiendo a la perfección lo que significa el mundo VUCA.

Y yo como profesora asociada adaptándome a este nuevo entorno de docencia 100% digital. Con un esfuerzo tremendo, pero también con la ilusión de hacer algo distinto, primero formándome en las herramientas que cada centro pone a mi disposición y después intentando dar el mejor servicio y apoyo a mis estudiantes que bastantes dificultades tienen. No me está resultando fácil, en cuanto a la gestión del tiempo. Sustitutir una hora de clase presencial me está suponiendo unas 3 horas de trabajo con la docencia online, incluyendo la preparación, coordinación, consultas de los estudiantes y sobre todo el bombardeo de mails de las universidades donde presto mis servicios. Todo es nuevo para todos y requiere tiempo de adaptación. Sin embargo me está resultando muy gratificante, la gran ayuda que estoy recibiendo de mis estudiantes. Como en las empresas, ellos ven que colaborando todos, podemos sacar esto adelante.

Hoy hemos tenido en la Geneva Business School una clase on line sobre teletrabajo, equipos virtuales y multiculturales. Es un tema que imparto siempre en mis clases de dirección de empresas, pero hasta ahora siempre habían sido clases presenciales.

No es lo mismo dar una clase magistral sobre el teletrabajo y las ventajas/desventajas, retos y desafíos para los empleados y las empresas, que contar en primera persona cómo lo estamos viviendo, en las empresas y en el mundo académico, y compartiendo los problemas y las emociones que estamos actualmente experimentando en un momento complicado como el actual.

Quisiera dar las gracias a mi colega la prof. Eva A. Movilla por organizar esta sesión y por supuesto a sus compañeros de Veracontent, Nikole Hyndman y Kyler G. Canastra, por compartir su experiencia de teletrabajo con nuestros alumnos. Todo un aprendizaje.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.