
Había ganas y muchas de volver a la Feria del libro de Madrid, de nuevo en primavera y sin medidas especiales por pandemia. Y el pasado sábado 12 de junio, el última día de la feria de este año pudimos volver a encontrarnos con nuestros autores.

Para dirigirme a mi caseta, la 44 de KOLIMA para firmar nuestros RRetos HHumanos, entro por la puerta de la C/ Alcalá y me encuentro un Retiro pletórico, lleno de vida, como siempre lo ha estado pero que contrasta con los dos últimos años que lo hemos visto tan vacío, entre la pandemia y las tormentas que quebraron tantos árboles que hubo que desalojar el parque en varias ocasiones.
Y ahora toda precaución es poca, el día anterior a nuestra firma hubo aviso de cerrar a las 19:00 h de la tarde por riesgo de vendaval, por suerte todo se quedó en susto y cerraron tan solo media hora antes.
Mientras recorría el Retiro con un sol de justicia, en plena ola de calor testigo del cambio climático del que tanto se habla desde hace años, me encuentro una banda de música y multitud de espectáculos callejeros, niños tomando helados y corriendo como si no hubiera un mañana, con el bullicio y la alegría que siempre nos garantiza la infancia.
Acercándome al estanque veo una larga cola para montar en barca, un clásico ya del turismo de nuestra ciudad. Sigo avanzando y cuando llego al paseo de carruajes del Retiro, sin ningún control para entrar, me encuentro de sopetón con las casetas, todas a reventar, con lectores deseosos de obtener una firma para su libro favorito y cientos de curiosos ávidos por descubrir las últimas novedades. Un lugar de encuentro mágico donde la literatura cobra protagonismo.
Un día maravilloso para compartir con familia, amigos y lectores. ¡Bievenida la normalidad!

